miércoles, 31 de octubre de 2012

No gano para disgustos...

Es lo que tiene... si no tuviera animales no me pasarían estas cosas... pero ¿quién renuncia a los buenos momentos que nos ofrecen?

Esta vez se trata de Perla, sí, esa gatita blanca tan guapa que vive conmigo... Llevaba desaparecida más de una semana y hoy la ha encontrado una vecina en su jardín. El día que desapareció habíamos oído un coche, un maullido aterrador y la vimos salir corriendo, fuimos tras ella, pero ya no pudimos darle alcance. Desde ese día hemos estado buscándola, los vecinos y conserjes de la urbanización estaban al corriente, igual que en los comercios de la zona y los veterinarios... Es una gata que no pasa desapercibida, su color, sus ojos...

Cuando esta vecina ha llamado a mi casa me ha dado un vuelco el corazón, ya me imaginaba lo peor, pero está viva y, aunque muy dañada creo que se pondrá bien. Sí, tiene unas heridas tremendas y todos los deditos de un pie rotos. La tienen que operar, pero espero que se recupere bien... Lo dicho, no gano para disgustos, pero ahora, al menos, sé que mi niña está viva y vuelve a casa...

Ponte bien, pequeña...


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