martes, 17 de enero de 2012

El perraco de mi gato...

No, no es una contradicción ¿o sí? bueno, el caso es que mi gato es un "perro".

Me ha tenido tres días en vilo porque se ha ido a hacer "cosas de gatos", es decir, de ligoteo... Es lo que pasa por no haberle castrado aún. No es que no quiera hacerlo, es que aún no he encontrado el momento, con lo ocupada que me ha tenido el cachorro no he podido sacar tiempo ni dinero para llevarle a rebajar drásticamente sus niveles de testosterona... pero no se va a librar... no, no, no...

Hoy ha vuelto muerto de hambre y de sueño, se ha instalado en la cama de Ashton y ha dejado que su colega perruno (este sí es un perro de verdad, pero sin comillas) le de calorcito y mimos... ¡no sabe nada el tío!

Cuando ha llegado esta mañana, mis gatas le han mirado con cierta cara de reproche, La Jefa, Gata, le ha hecho un repaso que ni la mismísima "vieja del visillo". Morfeo ha vaciado el cacharro de la comida, y se ha tumbado derrotado y como diciendo "que me quiten lo bailao"

Os dejo un par de fotos, testimonio fiel del retorno de mi hijo pródigo...


Eso negro es un gato resacoso de diversión...


Y aquí Ashton pidiéndole a su hermano mayor que le cuente sus aventuras...

No hay comentarios:

Publicar un comentario