miércoles, 28 de diciembre de 2011

Cat Lady

Acabo de salir a la calle a buscar a mi díscola gata Perla, la más presumida del grupo. Ha salido a la hora de comer y desde entonces está desaparecida... en fin, tendría que estar acostumbrada pero tengo la manía de hacer que todos mis gatos duerman en casa.
El caso es que mientras paseaba me he dado cuenta de que en los últimos once años me he juntado con cuatro gatos (tuve otra que desapareció y no volvió nunca más)eso da más o menos un promedio de adopción de un gato cada tres años. Teniendo en cuenta que sólo tengo 36 años, y sabiendo que la adopción de gatos es una variable que aumenta en progresión geométrica es más que probable que dentro de treinta haya llegado a adoptar al menos otros treinta. Teniendo en cuenta la tasa de mortalidad de los mininos, es casi un hecho que cuando tenga setenta y cinco haya al menos veintitres gatos en mi casa... Si mis cálculos son correctos, voy a morir a los ochenta años, atragantada con una bola de pelos y mis veintitres gatos devorarán mi cadaver. Un gasto menos, ni entierro, ni incineración... Oye! todo un ahorro!

Y la gente pensará ¿por qué demonios esta mujer adopta a todo felino viviente de menos de diez quilos de peso? y yo digo ¿podrías resisistirte a una carita como esta?

2 comentarios:

  1. Marta, no creo que tus gatos te devoren. Les tendrías que ir dando un dedo para ver si les gustás, pero aún así no creo. De todas maneras ten cuidado porque igual que te pueden comer cuando mueras, no te despistes, Taaa chan!!! Puede que se les antoje comerte mientras duermes, jo jo jo...
    Que macabro.

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  2. Dormiré con un ojo abierto!!!! y procuraré no volver a usar la salsa barbacoa como hidratante corporal... JUAS!!!!
    Un abrazo!!

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